domingo, 31 de julio de 2011

Despertarte y preguntarte porque soñaste esto y por un momento preguntarte porque ese sueño no podría ser la realidad. Por ese pequeño instante te levantas con un odio a tu misma, de haber pensado en aquello, otra vez. Aunque tan lejano estaba y guardado en el fondo de mi corazón. Sueños que te has prohibido y deseos que estan enterado al fondo de tu último pensamiento. Momentos perdidos que no te dejas dar el poder de querer ganarlos. El enfado de que un simple sueño, inconsiente te hago soñar aquello, aquello lejano, doloroso y perdido.
Quizás no es solamente inconsiento, quizás aquel sueño es una señal, luchando contra tu propia razón. Porque el amor puede ser tan fuerte y puede salir de una forma inconsciente. Mostrandote que valga la pena, mostrandote que quizás si queda una oportunidad allí a fuera, quizás solamente toca abrir puertas, abrir mi corazón.

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